21.12.05

Herramientas


Quién no guarda algo de madera de sí mismo, de su padre, madre, abuelos, tíos, primos, amigos, enemigos, amores, rivales, amantes, apestantes, conocidos, mascotas, de las cosas, del mundo… quién no guarda un puñadito de semillas.

Si tengo que resumir la vida de mi abuelo en una expresión creo que utilizaría “saber estar”. Una persona demuestra que sabe estar en cualquier contexto cuando es capaz de cambiar las bujías –o lo que fuera- a los tanques del enemigo, para hacer su obligación y su obligación, en ese orden, para evitarse problemas y también evitárselos a los suyos, demostrarse que uno es primero persona y luego mecánico, piloto, minero, cajera de supermercado, etcétera... y que luego puede ser lo que uno quiera. A mi abuelo le mandaron en la guerra civil (curiosa expresión) fundir las campanas de la iglesia para hacer proyectiles –iglesia del siglo XV, bien, pero por encima de eso estaban sus semillas, no lo dudo-. Casi nadie lo sabe, él llevó la humildad y la sencillez hasta el extremo más admirable. Con el paso del tiempo una persona puede ver tantas cosas… seguro que aquello fue una decisión de tantas capaces de provocar una pequeña destrucción a cualquier pecho humano. ¿Cómo resolvió la situación? Tomó la campana pequeña (algo tenía que llevar a sus superiores), sobre la grande justificó a sus mandamases: “no se puede hacer nada, es demasiado grande y sólida”… él sólo pudo pegarle un par de martillazos para salvar su trasero en caso de posible inspección. Gracias a aquello sigue sonando la gran campana varias veces al día, y pudo vivir feliz muchos años con su forma de actuar, conforme, orgulloso, pero todo lo contrario a la arrogancia del que va de listo, toda una vida. Y es que mi abuelo siempre se llevó bien con los buenos y con los malos, en la guerra y fuera de ella, hablaría horas de él… admiración. Por algo le apodaron "el sabio".

A veces nos convertimos en una sinfonía de pequeñas contradicciones, supongo que es cuestión de aprenderse equilibrista de la mejor manera posible. También puedo hablar de la persona cuyas camisas y semillas luzco con orgullo, mi padre, que renunció al trabajo de sus sueños para que aquí, un servidor, pudiera ver las primeras luces en la ciudad de las raíces y los cielos de piel. Entre infinitas hojas arrancadas por el viento de los años, observas desde fuera que el estallido puede incrementarse hasta cuatrocientos mil pedazos más cuando toda posibilidad tiene alto voltaje de ecos negativos y positivos, no hay "la buena", y es que hay cosas complejísimas de mezclar, es toda una amenaza y peligro de terribles descargas.

Todo es más sencillo si se aprenden a utilizar "bien" las herramientas, si sabes qué es una herramienta, cómo ofrecerla y cómo recibirla. Aprender sobre tomar decisiones puede ser la asignatura más compleja de todas las que tenemos por delante, siempre queda algo pendiente para septiembre, por mucho que estudies y te esfuerces. Pero aprender a usar las herramientas empieza por declararse valiente, huir de la comodidad, desorbitarse los ojos, detonarse los oídos, vigilar la apertura de los labios y tener siempre las manos dispuestas para pasar el destornillador al primer compañero que lo necesite y, cómo no, viceversa.

Mi abuelo decía: “la buena herramienta es fundamental para trabajar bien”. Él reinventó mucho, y en cierto modo muchísimo tiene que ver con mecánica y reciclaje. Mi padre decía: “una buena guitarra es fundamental para expresarte como necesites hacerlo”. Él me ha ayudado a reinventarme muchas veces, presente o no, de mil maneras. La conclusión que logro sacar de todo esto es que la comodidad está en las propias herramientas, no en la manera de utilizarlas.

Hoy tengo muy a mano un destornillador, una aguja de coser y un lapicero (siempre me encantaron los lapiceros para escribir… cuestión de semillas). Sigo utilizando herramientas, sigo ofreciéndolas y sigo inquieto por si has descubierto alguna novedad que prestarme, casi impaciente.


Sundays could seem the start or the end of the world
Coffee to sing or mate or tea, just not glass
No one and me, everybody believes in a crowd
Always to be yourself and believe in a man

Screw, needle, pencil
Are not the dark
They are just the middle of echoes
The truth is an answer
Behind the spark
Brave hands are my reasons together

Use them properly and let me know…

Something could be the standing of dreams on a song,
Only for me or maybe my feet on the sand
No one and me, everybody believes in a crowd
Always to be yourself and believe in the words

Screw, needle, pencil
Are not the dark
They are just the middle of echoes
The truth is an answer
Behind the spark
Brave hands are my reasons together

Use them properly and let me know…
Use them properly and let me go…
Use them properly and let me fly…
Use them properly and let me just be…



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2 Comments:

Blogger Juan dijo...

Nunca se sabe por qué... tal vez demasiado largo el texto... tal vez algo demasiado familiar... tal vez no gustó tu canción... nadie comentó este post en días, pero bueno, yo sigo sonriéndo, toda firma tiene su peso justo y hay mil millones de maneras de firmar :-)

Sigo abrazando,

12/27/2005 7:39 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Nuestro abuelo decia que las campanas tocaban solas...nuestro Pedro agarraba tabien bien fuerte las campanas, ya desde entonces le gustaba la musica...
...Yo uso muchas herramientas.Desde que que cogi un pincel muchos anos atras supe que iba a manejar muchas herramientas en mi camino..he pasado por acrilicos, canciones, radiales, cuerdas de escalada (para subir y bajar por la llamada de las alturas), alicates para mi primera guitarra (con el tiempo aprendi a apreciar lo que es una buena herramienta; como duelen los oidos con un viejo clavijero) y es que las herramientas, aunque son de cada uno, merece la pena compartirlas al mundo..hoy me has dejado un lapicero para escribir..y aqui estoy..dibujandote un timido abrazo

12/29/2005 2:21 a. m.  

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