17.1.06

Fast Car


"ERASE" una vez un poco más que las otras...
...cohete a reacción por fisión hidráulica en los pómulos. Debajo de tu asiento vacío, los papeles de un tratamiento que habríamos sabido definir nosotros mismos sin la necesidad de prescripciones médicas. Un volante para deslizarse por momentos hacia el todo o nada. Un equipo quirúrgico que se empeña en diseccionarnos mientras pinta una radiografía borrosa, con carbón del día seis y pliego de papel cebolla. Aprendí a escuchar consejos, pero nunca me fié de ellos hasta el punto de poner mi vida en juego. Sabías que ya había perdido semillas por la ventana de emergencia demasiadas veces, cosas de las trece y veinticuatro. Los niños honoris-causa podremos tener un título y no pasar de meros aficionados, los bisturís son demasiado peligrosos cuando llevamos a cabo intervenciones orales con bocas demasiado grandes o excesivamente pequeñas. Recuerdo un dentista-futbolista que llegó a ser mi favorito, hacía volteretas divertidas. Cuando crecí, me di cuenta de que si el rival se daba la vuelta, se llevaba la mano a las pelotas. Cosas de la inercia en el ser humano...
Ahora eliges descuentos en restaurantes en lugar de noches de hotel, teléfonos silenciados y conferencias entre sordomudos, donde alguien se empeña en balbucear. Quiero creer que ni yo ni nadie acabarémos vendiéndote un apartamento en aquella nueva construcción con campos de golf en plena zona de secano, donde las familias acaban viviendo más que como buenamente pueden, como malamente les dejan. Porque nadie lo merece... me pregunto si habrás conjugado el verbo en todas sus formas posibles, si sabrás que el día que nos encontremos tendremos por delante dos millones de respuestas sin necesidad de preguntas ni palabras prohibidas. Y luego, el abrazo, el que nos falta, pero más allá de la necesidad de los niños sin hogar.
Deja de imaginarme fiebre, me escapé de todos los hospitales el mismo día en que salí del coma y ahí no quiero volver, no como niño-hámster. Ellos, guardan todo lo que pillan en los carrillos y pueden asfixiarse. De momento, me automedico y no me va mal, bajo supervisión facultativa de cinco líneas de mi electrocardiograma. Cuídate, sólo quiero que nos pronunciemos vida y sepamos sumar uno mas uno en el sistema de los números intrépidos.
Te... llevo, te dije que sigo teniendo marcado cierto perímetro en la almohada que me regaló la tripulación de mi cometa azul... sabes que seguiré despierto para soñar encontrarte, olvidémonos de la palabra "prisa" y mantengamos una velocidad lo suficientemente equilibrada como para llegar a tiempo y que no nos calcen por detrás. Lo único que hay que doblar es una esquina. Llegará, y sé que sabremos llegar si comprendemos los semáforos, aunque cueste, desnudos y con casco.
"ERASE" otra vez... el niño azul se juntó con el niño-ensaimada a beber vino... demasiado azúcar para luego descubrir aquello... de todo se guarda algo en los bolsillos.

2 Comments:

Anonymous Anónimo dijo...

Viva la madre que te parió (siempre había querido decirte ésto)

1/19/2006 10:33 a. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Suscribo el comentario...

Acabo de incluirte en el juego de los "cinco hábitos extraños". Para saber más, visita este artículo de mi blog.

1/19/2006 7:47 p. m.  

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