22.2.06

Reflejos

Regresar a la ciudad de los cielos de piel. Y el fenómeno del masticado sin preocuparse por las caries. Y esa sensación de querer estar en todas partes, mientras respiras el éter que te ha aprendido hombre y el formol que te ha conservado niño. Recorrer 666 kilómetros hacia atrás y reencontrarse con las farolas, con el frío seco, con las aceras. Hacer inventario de los pasos de cebra, perfilar, repintar, encontrar más y preparar pintura suficiente. Volver a tomar las riendas de tus caballos y seguir adelantando por la izquierda, por la derecha, por arriba y por abajo, como siempre, reinventando tus cronómetros, cronogramas y cromo-gamas.
Encontrar lo que debes decir y lo que no... y el cómo. Respetar lo conocido y lo desconocido... y el espacio, el tiempo. Encontrar y no caerte pese a que te nievan las ganas de gritar y ensayar la pronunciación de algunas palabras tal vez prohibidas. Sabes abrazar, sabes dosificar la convexidad de tus pupilas y callarte la puta boca para descartar conjugaciones del verbo doler. Ciertas cosas nunca son fáciles y entiendes la importancia de simplificar y de aprender de las composiciones multidimensionales del silencio desde nuevos ángulos y altitudes para seguir caminando, sorteando balizas y zancadillas. Y pruebas a zancar, incluso de puntillas, flexionas las rodillas sin llegar a doblarlas y descartas vértigo como posibilidad de altura. Y sueñas con el increscendo del brillo y el contraste, y quieres no quedarte ciego, y sabes que tanto puede reducirse a un "si quiero, puedo", y que tienes tus manos llenas de vida, con callos y ampollas. Un todo que no incluye el vacío ni nada que se aleje de ser transparente.
Encontrar y volver, mantenerse en doble latido sobre las cuerdas para que la necesidad de grito sea un secreto más. Descomponer las aurículas en tantas posibilidades como duplas de vida. Saberte polifónico pero evitar que salten tus propias alarmas. Seguir navegando, escalando, revolcándote, sonriendo... vivo, dentro y cerca, ahí tienes el más mágico de todos espejos, el que te susurra las certezas más absolutas.
El vaivén entre la ciudad de los cielos de piel y todas partes. Y las bandas sonoras. Próxima estación: primavera.

5 Comments:

Anonymous Anónimo dijo...

q bonito post!!
es verdad eso de q cuando se vuelve a la ciudad de uno, siempre se la encuentra rara, aun no entendi bien por q, quizas sea q como uno viene con otras energias... percibe las cosas desde otros angulos..no se, como tampoco se por q siempre uno se siente perdido cuando regresa...aunq vos no te perdes.. tenes tus sueños q te guian y un montonazote de amiguis q te quieren muchito muchito y nunca van a dejarte q te pierdas... :)
un consejito pequeñito, no siempre es buena idea guardar los gritos como secretos, a veces hace muy bien gritar muy fuerte, te hace sentir libre...
nunca dejes de sonreir, y abrazar, y querer, y cantar...y ser feliz, porq es lo q hace girar tu mundo, y con el, el nuestro...
recibi a la proxima estacion con una gran sonrisa y tus mejores notas azules!!
un abrazo grandotote desde el otro lado del mundo!! (te estamos esperando con muuuchoooos abrazos y cariños e impaciencias...)
besitos
erica

2/23/2006 3:33 a. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Regresas a la ciudad que te echaba de menos.....esta ciudad en donde siempe te esperaré con los brazos abiertos, con una tarde de batido de chocolate entre los ojos....

Encajar de nuevo en las calles...reconocer los árboles de al lado de tu casa....decidir que hacer ahora...

Déjame acompañarte, al ritmo de nuestra banda sonora favorita, bajo los cielos de piel...

(si me necesitas, susurra....)

2/23/2006 12:06 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

PD=> Que lindo sales en esa foto ;)

2/23/2006 12:07 p. m.  
Blogger belga_seg dijo...

"no, otra vez no me lo creo que haya llegado el momento de decirte adiós, te pierdo... y tú, que me dices hasta luego, aún sabiendo que no es cierto, que me engañas, que pueden pasar semanas hasta vernos..."

Los lugares los hacen las compañías ;)... allí dejas gente, pero espero que la de aquí te haga ver prontito que estás de vuelta en casa y... que no es tan malo. Yo me voy de viaje mañana y prefiero no pensar en la vuelta...
un besito Juan

2/23/2006 5:05 p. m.  
Blogger aMara dijo...

Saberse caminante en el camino...mejorar trucos de magia para nuestro circo...atiborrarse a sonrrisas de nuevas caras y nuevos abrazos...que bonito se hizo pasar la barrera del 666 abrazando el horizonte...
Hay muchos tipos de reflejos...Unos, los mas valientes, son los que pintamos en las fotos y en los relojes...son los menos timidos, los que recuerdas entre las palabras y los amigos, otros, los mas timidos, temerosos del mundo exterior, hacen fiesta y reposan dentro de la cajita de tu corazon...esos son los que creceran como enredadera entre tu pelo de rizos...son para ti, nutrientes para el alma....
Vamos a seguir creciendo a traves de nuestras ramas...Yo he renovado mis "puas" para conseguir el sonido y mi melena sigue creciendo con cada recuerdo....Un beso primo, te quiero oceanos....los que vamos cruzando...y cada dia mas...como me gusta escalar contigo...

2/23/2006 6:34 p. m.  

Publicar un comentario

<< Home