23.7.06

De lo sencillo...

...como el descalzarse en plena arrancada a toda velocidad no clasificable en nudos... y el ponerse bocabajo equilibrista sin astillarse uñas... hay niños que quieren aprenderse bien sujetos a una estrella azul.... silencio... que me quito, me despojo sin alejarme y al abrir los ojos seguimos descalzos, arropados hasta la clavícula, con palabras y señales...

Tan sencillo como desenvolver una sonrisa, conjugar notas con maneras de mirar, respirar en 2x4, calcular trayectoria y perfilado de las últimas olas y sí, saltar alto y ponerte el sol en la ventana.

...como degustar los caramelos que envuelven papeles que desdoblan esquinas... como poner lo de dentro afuera y lo de fuera adentro... como decir cosas sencillas... como perder el vértigo... como callarse... como encontrarse... como quererse...

Tan sencillo como subirse al carajo y armar aviones carentes de gravedad y en las escalas de ultramarinos los atados que se despachan de dos en dos, con un juego del doce y 120 bps de regalo.

...como optar por el lenguaje entre lineas, reírse del tiempo y del espacio y navegar con la certeza manual de que la distancia mínima entre dos puntos es un punto... y así todo el contorno... y así sucesivamente... y así, de lo sencillo...

3.7.06

Hands At The Blue Stars (33S,58W)

Ground control to Major John... y percibes la conductividad en el papel de los caramelos, el campo magnético en las pestañas y las fuerzas de rozamiento en las yemas fibriladas. Algo importante en el espacio es que no es plano, tiene un fader que te hace subir con tan solo deslizarte en un botón, perfectamente perimetrado con un led azul y la inscripción R3 D-2. Como sabes qué significa perderte, te sientes capaz de interpretar el campo electrostático que desprecia cualquier masa y tipo de gravedad conocida. No tienes miedo a volar y por eso es que saltas. Y viceversa, como en todo juego de caracteres especiales y huecos capilares que se precie. Permites la acción/reacción del viento y el aire, que te canta "Let me in" y no puedes negarte a abrir la puerta porque de algún modo sabías que iba a venir. Arrancas la puerta, sin respeto alguno a la presión, hace mucho tiempo que eres nunca demasiado valiente. Si quieres, puedes, porque también sabes de isotermia cuando algo por dentro está aplicándote en la piel el principio básico de la termodinámica. Realmente, si vas un poco más allá, te das cuenta de que algo hay dentro que siempre aplica principios básicos que además hiciste tuyos. Como el principio de desatomización para volar a bajas temperaturas sin necesidad de calcetines, el principio de las pupilas refractoras de perímetros, el del silencio como método interlineal e incluso el principio de las manos como herramienta de transposición de los sueños, entre otros. Todo alcanza y te permite un equilibrio, por eso es real, te permite afinar y perderte en una sinfonía debidamente sincronizada e improvisada. Abricierra los ojos y verás. Agita los brazos fuerte y "volá" con la certeza del saber descomponer y reagrupar toda armonía en golpes de corchea.

Aprendimos a volar y por eso sabemos leer clara e imperfectamente entre esas dos palabras. ¿Viste que también se puede leer entre las letras? Me gusta la "o" convertida en el telescopio de la máquina del viento que es la "r". Sigue los puntos suspensivos y duermedespierta...