Physics

Recuerdo mucho aquella primera clase. Recuerdo mucho cuando doblo jerseys y los guardo despacio en la maleta. Y los remiendos. Recuerdo mucho, no me importa y sin embargo. Recuerdo al profesor desafiando a una tiza con la diestra, a una pelota con la otra y decir al mover: "la tiza se rompe; la pelota no". Despierto recuerdo incluso ante la sensación de descubrir que las pelotas se pinchan pero que, considerando la cal, el momento cinético y el principio de conservación de la energía se pueden armar rayuelas con micropartículas, quarks e incluso con las propias manos. Recuerdo fórmulas, tiralíneas, reglas, lapiceros y una observación exahustiva de los factores antes de describir el perímetro y las ecuaciones. Fuerza activa, acción, reacción, rozamiento, normal y movimiento armónico simple, incluso en Sí bemol. Recuerdo tanto que a veces se me olvida.
Recuerdo tanto que he de autodirigirme en movimiento curvilíneo uniformemente acelerado. Tanto que más de uno arrancará mis páginas de cuajo y es que hay axiomas entendibles bajo una demostración demasiado trivial. Recuerdo tanto el batir de mis alas que siempre pongo dos sobres antes de remover.
Grita, que sople el viento, que venga el aire, que empujen tantas olas que traigan el agua suficiente.
Vamos a secuestrar anticiclones.